Un vistazo al desafiante problema de los fallos de implantación recurrentes
El fallo de implantación recurrente (RIF, por sus siglas en inglés) acompaña la realidad de numerosas mujeres que atraviesan por el arduo proceso de la reproducción asistida. Ante la presencia de este obstáculo, se ha desplegado un abanico de terapias inmunomoduladoras con resultados dispares. Sin embargo, una reciente investigación afirma que dichas terapias podrían jugar un rol beneficioso en el aumento de la tasa de nacimientos vivos en este grupo particular de pacientes.
Metodología del estudio que arroja nueva luz
Para evaluar la efectividad de estos tratamientos, se llevó a cabo un estudio retrospectivo en diversas clínicas de fertilidad del Reino Unido del grupo CARE Fertility, entre los años 1997 y 2018. El estudio agrupó a mujeres que habían experimentado al menos dos trasferencias de embriones fallidas, a quienes se administraron terapias inmunomoduladoras como corticosteroides, heparina de bajo peso molecular, y sueros intravenosos de lípidos, o una combinación de los anteriores, después de la realización de pruebas inmunológicas.
Resultados prometedores
Del total de 27 163 ciclos de tratamiento de reproducción asistida, 5083 incluyeron tratamiento de inmunomodulación adicional. Aquellas pacientes que recibieron inmunoterapia mostraron una significativa superioridad en la tasa de nacimientos en comparación con aquellas que sólo siguieron el tratamiento estándar.
Conclusiones del estudio
El estudio que nos ocupa sugiere un efecto beneficioso potencial de la terapia de inmunomodulación en mujeres con fallos de implantación recurrentes tras pruebas inmunológicas. A pesar de estos hallazgos, persiste la necesidad de ensayos clínicos aleatorizados con suficiente poder estadístico para confirmar el rol de la inmunomodulación en este contexto.