El BMI influencia en la efectividad de la aspirina durante la transferencia de embriones congelados
Un estudio innovador ha puesto de relieve que el índice de masa corporal (BMI por sus siglas en inglés) de las pacientes puede alterar la eficacia del tratamiento con dosis bajas de aspirina en el éxito de la transferencia de embriones congelados y descongelados. Esta investigación, publicada recientemente, evaluó los resultados de la transferencia de embriones congelados y descongelados en una muestra de 11,993 pacientes, y halló un vínculo significativo entre el BMI de la paciente y la eficacia del tratamiento adyuvante con aspirina.
El estudio se centró en pacientes que se sometieron a ciclos de transferencia de embriones congelados en el Centro de Medicina Reproductiva del Hospital Afiliado a la Universidad de Xiamen, entre enero de 2013 y diciembre de 2020. La aspirina, conocida por sus propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes, se administró en una dosis baja de 100 mg/día durante la preparación del endometrio y hasta las 10 semanas posteriores a la transferencia. Sin embargo, su efecto en la población no seleccionada ha mostrado resultados contradictorios en estudios previos.
La investigación abordó esta cuestión mediante un diseño de estudio retrospectivo y utilizó el método de emparejamiento por puntuación de propensión para minimizar sesgos y factores de confusión potenciales. Tras el emparejamiento, los resultados indicaron que mientras que la tasa de embarazo clínico y la tasa de nacimientos vivos eran similares, la administración de aspirina favorecía a las pacientes con un BMI bajo (<18.5 kg/m2), pero no mostró impacto significativo en aquellas con categorías de BMI más elevadas.
Este hallazgo sugiere que el BMI debe ser considerado cuando se evalúa el efecto de la aspirina en ciclos de transferencia de embriones congelados y descongelados. Además, destaca la necesidad de personalizar el tratamiento adyuvante en función del peso corporal de las pacientes que se someten a tecnologías de reproducción asistida (ART).
La relevancia de este estudio radica en su enfoque en una variable clínica a menudo pasada por alto, el peso corporal de la mujer, y su potencial para informar las prácticas clínicas y ajustar las intervenciones para mejorar los resultados en ART. El estudio también sirve como un recordatorio de que la investigación del impacto de los adyuvantes de ART necesita ser refinada y personalizada, viendo al paciente más allá de las métricas generales y abordando las complejidades y la variabilidad del cuidado en salud reproductiva.
El equipo detrás de la investigación enfatiza que mientras sus hallazgos arrojan luz sobre un aspecto crítico de la atención en fertilidad, queda mucho por comprender sobre cómo la aspirina y otros adyuvantes interactúan con distintos factores biológicos y fisiológicos en el tratamiento de ART. Futuros estudios prospectivos centrados específicamente en mujeres con bajo BMI podrían proporcionar una comprensión más profunda y directrices más claras para la práctica clínica.
Encontrar centros especializados que apliquen los últimos avances en tratamientos de fertilidad es clave para las parejas que buscan superar los desafíos de la infertilidad. La incorporación de este tipo de hallazgos en el tratamiento de ART puede mejorar las tasas de éxito y ofrecer esperanza a muchas personas que desean formar una familia.