Un horizonte de esperanza asoma para las parejas que enfrentan dificultades para concebir: RESOLVE: The National Infertility Association, una organización sin ánimo de lucro catalogada como 501(c)3 a nivel nacional, está impulsando una serie de investigaciones destinadas a profundizar en la comprensión y mejorar el bienestar de las personas que luchan contra la infertilidad y otros retos relacionados con la constitución de una familia.
En medio de un contexto donde el apoyo colectivo es más necesario que nunca, voluntarios y profesionales se unen para abogar y brindar soporte a quienes anhelan ser padres. Este esfuerzo conjunto no solo representa una red de asistencia emocional, sino que también se materializa en el respaldo a estudios clínicos y científicos que buscan desentrañar las complejidades de la infertilidad. RESOLVE actúa como una plataforma de divulgación, enumerando estudios de investigación disponibles para los interesados, cumpliendo una función educativa e informativa, pero sin representar una promoción o recomendación de los mismos.
Entre los diversos proyectos, se destaca una iniciativa de la Universidad Deakin, que convoca a investigadores, profesionales de la salud y personas con experiencias propias a formar parte de un panel de expertos. El propósito es estudiar las ramificaciones relacionales que surgen a lo largo del tratamiento contra la infertilidad, con el fin de guiar futuras investigaciones y mejorar la forma en que los profesionales abordan estas temáticas. A través de un estudio de consenso, se anticipa obtener resultados que iluminen las interacciones de relación positiva y las conexiones sociales cruciales durante este periodo vital.
Asimismo, la Universidad de Wisconsin-Milwaukee en colaboración con EMPOWER with Moxi está llevando a cabo una encuesta con aprobación del IRB para entender el lenguaje preferido a la hora de hablar sobre la donación de embriones desde diversas perspectivas de interesados. Este estudio espera arrojar luz sobre términos preferidos que describan con precisión las relaciones familiares y genéticas que nacen de la donación de embriones, influyendo positivamente en la manera en que se comunican estos conceptos.
En un ámbito más técnico, la conocida Yale School of Medicine está investigando los efectos del GnRH antagonista ORILISSAâ„¢ en mujeres con endometriosis que se someten a ciclos de Fecundación In Vitro, comparándolo con un placebo. La meta es mejorar las tasas de nacimientos vivos mediante un tratamiento que antecede a la transferencia de embriones.
Una muestra de la relevancia internacional en la investigación de este campo es el estudio PROGRESS, patrocinado por el Grupo IBSA, una empresa multinacional farmacéutica que opera en más de 90 países. El ensayo clínico pretende confirmar si el Progesterona-IBSA administrado mediante inyección subcutánea es tan seguro y efectivo como el gel vaginal Crinone®, favoreciendo así la implantación y el embarazo temprano tras una transferencia de embriones congelados. El estudio ya cuenta con el aval de más de 30 países alrededor del mundo y busca reforzar esta validación en Estados Unidos.
Completa el tapiz investigativo un enfoque desde la Clínica Mayo, que se centra en evaluar los costos indirectos del tratamiento de la infertilidad, un área poco explorada comparativamente con los costes médicos directos. La iniciativa busca dar voz a los pacientes y capturar la totalidad de la carga que representa esta atención médica.
A nivel de innovación tecnológica, Simbryo Technologies investiga un nuevo test de laboratorio para predecir la preparación del útero para la implantación de un embrión antes de la transferencia. Un éxito en este terreno podría reducir considerablemente el número de ciclos fallidos debido a problemas de implantación del embrión.
Estos estudios son solo una fracción del panorama de la investigación en infertilidad que se está llevando a cabo bajo la tutela y la iniciativa de RESOLVE. Para muchas parejas, este tipo de investigaciones representa una luz en el camino hacia la paternidad y maternidad deseada, una ruta que gracias a organizaciones como RESOLVE y a la comunidad científica que las respaldan, se torna cada vez más despejada y prometedora.
Para obtener más información acerca de estos estudios e involucrarse, puede visitar las páginas oficiales de los proyectos o acudir a centros especializados para recibir asesoramiento y apoyo.