Un nuevo estudio multicéntrico realizado en varios centros de fertilización in vitro (IVF) ha puesto en relieve la relación entre el Síndrome de Sjögren primario (pSS) y sus efectos en la fertilidad y el embarazo. Los investigadores analizaron datos de pacientes que recibieron tratamiento de IVF y encontraron que aquellas con pSS presentaban menores tasas de reserva ovárica y peores resultados en el desarrollo de oocitos y embriones.
El estudio, titulado "A new insight on evaluation of the fertility and pregnancy outcome in patients with primary Sjögren syndrome: a propensity score matched study in multi-IVF centers" y publicado en la revista Reproductive Biology and Endocrinology, refleja el trabajo de un grupo de especialistas en medicina reproductiva que se enfocaron en comprender cómo el pSS, una enfermedad autoinmune que afecta principalmente a las glándulas exocrinas, puede influir en la capacidad reproductiva femenina.
En la investigación se llevó a cabo un estudio de cohorte retrospectivo multicéntrico con el objetivo de comparar las características ováricas entre pacientes con pSS y un grupo control emparejado mediante un procedimiento estadístico llamado Propensity Score Matching. Dicho proceso garantiza que los resultados no estén sesgados por diferencias en las características clínicas de ambos grupos.
Los resultados revelaron que las mujeres diagnosticadas con pSS tenían niveles significativamente más bajos del marcador de reserva ovárica hormona anti-mülleriana (AMH) y menos folículos antrales (AFC) en comparación con el grupo de control. Además, se observó una disminución en la cantidad de folículos grandes, oocitos recolectados y oocitos MII en el grupo con pSS.
De la misma forma, la tasa de maduración de oocitos, la segmentación del cigoto y la formación de embriones de buena calidad y blastocistos en el día 3 post-concepción disminuyó notoriamente en pacientes con pSS. Estas diferencias influyeron negativamente en los resultados de los tratamientos de IVF, manifestándose en una reducción significativa en la tasa de implantación y en la tasa acumulativa de nacimiento vivo (CLBR) después de cada procedimiento de transferencia de embriones.
El estudio subraya la importancia de un enfoque individualizado para la evaluación de la fertilidad en pacientes con pSS, recomendando la intervención temprana de reumatólogos y especialistas en reproducción. Además, se sugiere que dichos pacientes no deben posponer el tratamiento de ART y deben ser dirigidos a clínicas de estudio de fertilidad tan pronto como sea posible después de una evaluación exhaustiva de su enfermedad.
Los hallazgos son de especial interés para los profesionales clínicos en el campo de la medicina reproductiva, la inmunología y la reumatología, puesto que resaltan la necesidad de medidas terapéuticas comprensivas en pacientes con pSS que buscan concebir mediante técnicas de reproducción asistida.
En cuanto a las implicaciones a largo plazo, los expertos llaman a la realización de estudios a gran escala y multicéntricos, así como a un mayor seguimiento de las pacientes con pSS para comprender mejor los mecanismos subyacentes que afectan la fertilidad femenina y desarrollar estrategias más efectivas de intervención.
A pesar de las limitaciones inherentes a un estudio retrospectivo y la necesidad de una muestra más grande para conferir mayor solidez a los resultados, la investigación provee evidencia útil que podría contribuir a mejorar los pronósticos en cuanto a la fertilidad y el embarazo en mujeres con esta condición.