La Ciencia Expone la Relación Entre Sustancias Químicas y la Reducción en la Fertilidad Femenina
Un equipo de científicas y científicos de la prestigiosa entidad sueca Karolinska Institutet, bajo el liderazgo de la investigadora Pauliina Damdimopoulou, ha comenzado a descifrar cómo los contaminantes ambientales pueden influir en la salud reproductiva de la mujer. En un estudio novedoso, se centran en el entendimiento de los efectos que podrían tener las sustancias químicas ambientales y ciertos tratamientos médicos sobre las células ováricas y la fertilidad.
El óvulo femenino se desarrolla dentro de los folículos ováricos los cuales, si se ven afectados por agentes externos, pueden comprometer la fertilidad. La investigadora Damdimopoulou señala que "una exposición a ciertos químicos podría traducirse en una menor cantidad de óvulos inmaduros y, en consecuencia, una fertilidad reducida". El equipo de investigación ha medido la presencia de alrededor de 50 sustancias ambientales en muestras de suero, analizando cómo la concentración de estas afecta a la fertilidad y la salud ovárica.
Uno de los énfasis clave de la investigación es la preservación de la fertilidad en pacientes sometidas a tratamientos oncológicos peligrosos para las capacidades reproductivas. La criopreservación de tejido ovárico es una opción viable antes de iniciar los tratamientos, la cual está comprobada en mujeres adultas y en vías de exploración para pacientes prepubescentes.
Para entender mejor las dinámicas internas del ovario, el grupo emplea técnicas avanzadas que permiten identificar los distintos tipos celulares y las alteraciones que experimentan a lo largo de la vida. Con estos conocimientos, pretenden detectar qué moléculas y células son más susceptibles a tratamientos como la quimioterapia y mejorar métodos de preservación de la fertilidad para nuestras menores pacientes.
Se incorporan experimentos controlados en laboratorios que replican las funciones ováricas, exponiendo el tejido a químicos detectados en estudios de campo. Estos análisis proporcionan pistas sobre los mecanismos moleculares a través de los cuales la función ovárica puede verse influenciada, lo que se aplica para comprender mejor la relación entre la exposición y la reducción de la fertilidad femenina, y para establecer test que valoren la toxicidad reproductiva de los químicos.
En lo que a agradecimientos respecta, el grupo resalta la importancia de las pacientes del Hospital Universitario Karolinska que participan voluntariamente en los estudios, así como el rol imprescindible de los profesionales médicos involucrados.
Cabe mencionar que toda su investigación se realiza bajo estándares estrictos de ética aprobados por la Autoridad de Revisión Ética, garantizando consentimiento informado y participación voluntaria de todas las pacientes.
El estudio goza de apoyo continental, siendo parte de diversidad de colaboraciones financiadas por la Unión Europea, incluidos proyectos de renombre como MERLON, FREIA y ERIN.
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Finalmente, el grupo de investigación se inspira en la distinguida carrera de la Profesora Emérita Outi Hovatta, cuyos trabajos anteriores han pavimentado el camino para los actuales avances en la biología ovárica y la preservación de la fertilidad.