En concreto un 2,3% de las mujeres que tenían problemas para quedarse embarazadas presentaban hipertiroidismo, en comparación con el 1,5% de las mujeres de la población general. Una afección que también se asocia con un ciclo menstrual irregular. Aunque no se sabe cuál podría ser la causa, un experto de Estados Unidos, Dr. Tomer Singer, que no se mostró sorprendido con los resultados comentó "Ya hace dos décadas que notamos un vínculo firme entre el hipotiroidismo y el hipertiroidismo y la infertilidad además de resultados adversos del embarazo y neonatales".
La tiroides produce hormonas que juegan un papel fundamental en el crecimiento y el desarrollo del feto por lo que los cambios en la función tiroidea pueden influir significativamente antes, durante y después de concebir. Los trastornos en la tiroides pueden dificultar que la mujer ovule, por lo que si ésta está tardando demasiado en quedarse embarazada lo más recomendable es realizar un análisis para averiguar si es la causa del problema. Y es que tanto una tiroides demasiado activa como poco activa pueden tener efectos negativos sobre la función reproductiva.
En la actualidad, un 0,5% de las mujeres en edad fértil presentan hipertoroidismo dando lugar muchas veces a problemas menstruales e incluso a falta de ovulación. Además, durante el embarazo de asocia con pérdidas espontáneas del embarazo, un desarrollo fetal inadecuado, partos prematuros, preeclampsia y mortinatos.
No obstante, con una evaluación adecuada y una gestión rápida, los riesgos pueden disminuir considerablemente. Con un tratamiento que consiste en tomar una pastilla al día que se ajusta al peso del paciente, el embarazo puede avanzar sin problemas. Tratar incluso la enfermedad menor puede mejorar las probabilidades de embarazo, reducir el riesgo de pérdida del feto y mejorar la salud del bebé.