El estatus climatérico a los 46 años podría influir en la habilidad de trabajo y aumento de jubilación por invalidez
Un reciente estudio conducido en Finlandia ha mostrado que las mujeres que alcanzan el estatus climatéricoetapa que precede a la menopausiaalrededor de los 46 años, presentan una menor capacidad laboral y una mayor propensión a retirarse por invalidez en los años subsiguientes en comparación con mujeres preclimatéricas. El análisis, que forma parte de un seguimiento de largo plazo a la Cohorte de Nacimiento del Norte de Finlandia de 1966, pone de relieve la importancia de considerar los cambios biológicos en la mediana edad como factores determinantes en el bienestar y rendimiento laboral.
El equipo investigador, compuesto por especialistas de la Universidad de Oulu y otros centros de investigación de alto prestigio en Finlandia, ha seguido los casos de 2,661 mujeres, clasificándolas en dos grupos según su estatus climatérico y utilizando variables como el historial menstrual y niveles de hormona folículo estimulante (FSH) para la determinación de dicho estatus.
La capacidad laboral fue evaluada a partir del Autoinforme de Capacidad Laboral, donde una puntuación de 0 a 7 denota una capacidad laboral deficiente y de 8 a 10 indica una buena capacidad laboral. Este estudio ha encontrado que las mujeres climatéricas eran significativamente más propensas a reportar una capacidad de trabajo disminuida en comparación con mujeres preclimatéricas.
Además, el seguimiento del registro nacional ha permitido recabar datos sobre días de discapacidad y desempleo, añadiendo un lente cuantitativo a la investigación. En términos proporcionales, se observó que las mujeres climatéricas presentaron un mayor número de días de discapacidad y desempleo en los dos años posteriores al seguimiento, evidenciando un impacto concreto del estatus climatérico en la participación laboral.
En lo que respecta a las jubilaciones por invalidez, el estudio destaca una tasa más alta entre este grupo de mujeres. Específicamente, la probabilidad de pensionarse por discapacidad fue 1.7 veces mayor para las mujeres climatéricas. Estas cifras son especialmente significativas al considerar que las mujeres tienen, en promedio, dos décadas restantes de vida laboral.
Las implicaciones de estos hallazgos resaltan la importancia de promover entornos laborales inclusivos y solidarios que tomen en cuenta las particularidades del estatus climatérico y menopáusico de las mujeres trabajadoras. Se sugiere que medidas como ajustes en las condiciones de trabajo y aumento en el apoyo pueden ser estrategias clave para prevenir un final prematuro de las carreras laborales femeninas.
El estudio finlandés no solo amplía el entendimiento del climaterio y su impacto en la vida cotidiana de las mujeres, sino que también subraya la necesidad de abordar con mayor profundidad cómo esta transición biológica puede afectar su participación a largo plazo en el mercado laboral. Una mayor consideración de estos factores podría traducirse en políticas laborales más efectivas y en un mejor soporte para el bienestar y la salud de las mujeres en edad climatérica.