4 consejos para la reincorporación al trabajo tras la baja por maternidad
Antes de adentrarnos en los consejos, vale la pena especificar y explicar algunos puntos importantes sobre las emociones que se pueden vivir durante los primeros días, e incluso los previos, de la vuelta al trabajo.Ansiedad, culpa y tristeza, ¿cómo gestionarlas?
Tu día a día con el bebé ha sido de una determinada manera, habéis establecido una rutina y una serie de actividades, las cuales no es que no se vuelvan a producir, sino que van a cambiar. Esto puede comportar una serie de emociones difíciles de gestionar. Sentir ansiedad, tristeza y culpa es lo más típico y habitual. La ansiedad surge por miedo a que el bebé no esté bien atendido, por ejemplo, por las expectativas e incluso la incertidumbre sobre tu puesto de trabajo, etcétera. En cuanto a la tristeza, puede surgir por la separación e incluso por la sensación de que no puedes llegar a todo, de que la conciliación de la vida privada con la laboral se te está haciendo más complicada de lo que esperabas. Debido a estos pensamientos, es posible que aparezca la culpa. Esta emoción también se puede despertar por la sensación de que no estás siendo buena madre o de que has vuelto al trabajo demasiado rápido. Todos estos sentimientos son normales y habituales, no tienes por qué asustarte si aparecen. De hecho, si lo hacen, lo más recomendable es tomarlo con calma y averiguar qué puede haber detrás de estas emociones y de estos pensamientos poco agradables. En caso de necesitar ayuda, lo más recomendable es contactar con una o un psicólogo especializado en maternidad. Estos profesionales te podrán echar una mano y facilitarte el proceso.¿Qué te recomienda Mundofertilidad para gestionar tu vuelta al trabajo?
Aquí te dejamos los 4 consejos que te comentábamos:- Organízate: si ya sabes cuándo vas a volver al trabajo, lo ideal es empezar a establecer ciertas rutinas contigo y con tu bebé. Un mes antes de tu vuelta o incluso más, lo ideal es: empezar a establecer una rutina de sueño, empezar a buscar guardería o llamar a los abuelos y que vengan a casa en las horas que tú no estarás,... Lo principal es que tengas la sensación de que lo tienes todo más o menos concretado.
- Ve con calma: la tranquilidad y la calma son dos sensaciones clave y que deberías incorporar en tu día a día. No tengas prisa por adaptarte ni tampoco te compares con otras compañeras o compañeros y sendo rendimiento laboral.
- Habla de lo que sientes: cuéntale a tu marido, a tu amiga o amigo y a tu psicólogo cómo te sientes, qué te ha sucedido durante la jornada y qué retos, problemas y puntos positivos ha tenido tu día. Si hablas con otra persona, podrás ver tu situación desde otra perspectiva.
- Cuídate y mímate: tómate un café tranquila, disfruta de un paseo de camino al trabajo, pasa tiempo con tu hijo, toma un café con una amiga o incluso túmbate en tu sofá y no hagas nada (siempre que puedas). Mímate sin temor.