La edad es uno de los factores que más afectan a la fertilidad femenina. Al pasar los 35 años, el número de óvulos aptos para lograr el embarazo se reduce considerablemente. Sin embargo, con la incorporación a los estudios universitarios y la vida laboral, son cada vez menos las mujeres que se plantean ser madres antes de esta edad, por lo que muchas han comenzado a interesarse por las posibilidades que ofrece la preservación de la fertilidad. Es decir, la congelación de óvulos para su uso en el futuro.
Al congelarse, un óvulo conserva intactas sus cualidades sin importar el tiempo que pase. Esto significa que una mujer puede preservar varios de sus óvulos a los 30 años, cuando aún se encuentra en su etapa fértil óptima, y utilizarlos una década después con las mismas garantías de quedarse embarazada.
Los especialistas en reproducción asistida aconsejan que la preservación se realice antes de los 35 años, como mínimo. Pasada esta edad, los óvulos no presentan una calidad suficiente para poder congelarlos. Lo ideal para tener las máximas garantías de lograr el embarazo es hacerlo antes de los 30 años.
Actualmente, en las técnicas de reproducción asistida se aplica un proceso de congelación ultrarrápida, conocido como vitrificación. Se emplea nitrógeno líquido, unido a un tratamiento crioprotector, para evitar que se formen cristales de hielo que puedan dañar el óvulo. De este modo se consigue que más del 90% de los óvulos vitrificados sobrevivan al proceso.
Actualmente, la mayoría de las mujeres que deciden preservar su fertilidad lo hacen porque desean postergar su maternidad. Sin embargo, esta técnica resulta vital también para pacientes que van a someterse a un tratamiento de quimioterapia o radioterapia. Las técnicas empleadas en los tratamientos contra el cáncer tienen un efecto nocivo en la capacidad reproductora, que en ocasiones resulta irreversible. Por este motivo, la vitrificación permite a los pacientes, tanto hombres como mujeres, ser padres con sus propias células tras completar el tratamiento.
Las técnicas de preservación de la fertilidad permiten a las mujeres detener su reloj biológico y decidir cuándo quieren ser madres. Si estás pensando en preservar tu fertilidad para el futuro, en FIV Marbella podemos ayudarte. Infórmate sobre todo lo que podemos hacer por ti.