Al llegar a los 30 años, la fertilidad de la mujer se va reduciendo notablemente y, debido al envejecimiento de los ovarios, además de resultarle más difícil quedarse embarazada, las posibilidades de que el niño nazca con algún tipo de anomalía son mayores.
A partir de los 35 años la mujer solamente conserva un 10% de los óvulos de la reserva total y su calidad es peor que cuando es más joven. Por eso, muchas mujeres que no se sienten aún preparadas para ser madres, pero quieren evitar problemas de este tipo en el futuro, optan por la congelación de óvulos. Un tratamiento que también puede aplicarse en otros casos, como el hecho de tener que seguir un tratamiento para el cáncer, la extirpación de los ovarios y para aumentar las posibilidades de embarazo.
En estos casos, son muchas las mujeres que se plantean la pregunta sobre cuánto duran los óvulos congelados. Lo cierto es que no existe un límite para que los óvulos se mantengan vitrificados, ya que sus características siguen intactas sin importar el tiempo que pase. No obstante, no suelen mantenerse una vez que ha terminado la época fértil de la mujer, pues está ya no podrá volver a quedar embarazada.
El tratamiento de congelación de óvulos se compone de tres fases: estimulación ovárica, punción folicular y vitrificación de óvulos. En la primera, los ovarios son estimulados para que produzcan más óvulos y se extraen en el día que el experto considere mejor. En la segunda, los óvulos son extraídos bajo anestesia a través de una aguja fina que se introduce en la vagina. Y en la tercera, los óvulos maduros que se han obtenido son vitrificados de forma inmediata en tanques de nitrógeno líquido para que sus propiedades no sea vean afectadas y puedan ser utilizados cuando la mujer desee concebir.