La reproducción asistida es el conjunto de tratamientos y técnicas médicas dirigidas a lograr un embarazo cuando hay problemas de fertilidad, ya sea en el hombre, en la mujer o en ambos. Pero también para aquellos casos en los que mujeres solteras o una pareja de mujeres quieren ser madres.
Lo que hay que tener en cuenta es que cada tratamiento de reproducción asistida ofrece posibilidades muy diferentes de quedarse embarazada, lo que depende en gran medida de la edad de la mujer, de la cantidad de óvulos obtenidos en la punción ovárica, de la calidad de los óvulos, del origen de los ovocitos, de la calidad del semen, de las alteraciones cromosómicas y de las patologías añadidas.
Inseminación artificial
Esta técnica consiste en introducir en el útero los espermatozoides seleccionados procedentes de una muestra de semen. Una técnica muy sencilla en la que se descartan aquellos espermatozoides que no cumplen con unos mínimos de movilidad y calidad para fecundar el óvulo.
La tasa de éxito en este tratamiento cuando se usa semen de la pareja es del 18% para mujeres menores de 34 años, del 14% para mujeres de entre 35 y 37 años y del 11% para mujeres mayores de 38 años. En cambio, cuando se usa semen de donante, las posibilidades aumentan. Siendo de un 30% para mujeres de menos de 34 años, de un 17% para edades de entre 35 y 37 años y de un 16% para mujeres mayores de 38 años.
Fecundación in Vitro
En este tratamiento la fecundación se lleva a cabo en el laboratorio, ya sea con los óvulos y espermatozoides de la pareja o de donante. La tasa de embarazo media cuando se usan óvulos propios es de un 78% para mujeres menores de 34 años, del 63% cuando la edad es de 35 a 37 años, del 54% cuando la mujer tiene entre 38 y 40 años y del 38% para mujeres que tienen más de 40 años.
Cuando el tratamiento se realiza con óvulos de una donante, se seleccionan a través de exigentes controles genéticos y de salud. La fecundación puede llevarse a cabo con semen de la pareja o de donante. En este caso, la edad de la mujer no influye en la tasa de éxito, siendo siempre del 79% para cualquier mujer.
DGP (Diagnóstico Genético Preimplantacional)
En los tratamientos que se realiza un diagnóstico genético preimplantacional, la tasa de embarazo llega incluso al 83,3%. Una herramienta diagnóstica clave en determinados grupos de pacientes que permite detectar alteraciones cromosómicas y mutaciones genéticas en los embriones antes de proceder a su implantación en el útero materno, evitando así abortos involuntarios.
No obstante, hay que tener en cuenta que se trata de tasas de éxito medias, pero que la probabilidad de lograr el embarazo depende de casa caso en concreto, ya que, como acabamos de explicar, depende mucho de la edad de la mujer, de la procedencia de los óvulos y de los espermatozoides, de la causa de la esterilidad, de la calidad de los embriones y de las condiciones de salud del útero.