Un nuevo tratamiento para los quistes endometriales ayudará a preservar la fertilidad de las mujeres
La endometriosis es un problema que afecta a muchas mujeres y que se produce cuando el revestimiento del útero crece fuera del mismo, en los tejidos y órganos que lo rodean. Cuando este problema afecta a los ovarios, se pueden formar quistes llenos de líquido llamados endometriomas que provocan un sangrado uterino inusual y dolor pélvico. En estos casos, la cirugía es la solución más habitual. El problema es que, durante la intervención, puede que se termine eliminando también parte del tejido ovárico sano, lo que afectaría negativamente a la fertilidad de la mujer.
Alternativas a la cirugía para eliminar los quistes endometriales sin perjudicar a la fertilidad
Existe un tratamiento menos invasivo que ayuda a eliminar los quistes endometriales conocido como escleroterapia. Consiste en insertar un aguja en el quiste mediante ecografía y después extraer el líquido quístico de la aguja. El único inconveniente es que el quiste puede ser muy grueso y pegajoso, por lo que las agujas de entre 16 y 18 que se usan normalmente para estas intervenciones pueden no ser lo suficientemente grandes para evacuar el quiste por completo, lo que reduce la eficacia del tratamiento y aumenta los riesgos de que la aguja se desplace durante la aspiración.
Por esta razón, Man-Deuk Kim, profesor en el Hospital Severance en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei de Seúl (Corea del Sur), y su equipo decidiron sustituir la aguja por un catéter, lo que además de ayudar a drenar más fácilmente el líquido quístico, permite realizar cambios en la posición durante la intervención, lo que aumenta la eficacia del etanol, que entra en contacto con la pared del quiste de manera uniforme. Además, los riesgos de que se produzca un derrame en la cavidad peritoneal del abdomen también se reducen.
Gracias a este tratamiento, después de un año, los quistes disminuyen en promedio de 5,8 cm a 1,1 cm de diámetro y las pacientes sienten un gran alivio del dolor. Con la ventaja de que la función ovárica queda bien conservada. Además, no hay complicaciones relacionadas con el procedimiento ni se suelen dar recaídas de endometrioma, ni siquiera en pacientes con división dentro de los quistes. Una vez que se punciona el endometrioma, los médicos pueden manipular la guía para descomponer las divisiones internas, lo que hace que la intervención resulte mucho más efectiva.
La tasa de recurrencia de la escleroterapia con catéter fue del 0% en los estudios llevados a cabo, lo cual resulta muy alentador pues en ellos participaron mujeres que contaban con endometriomas de hasta 13,5 cm de diámetro que, en muchos casos, presentaban divisiones internas.
Así pues, todo apunta a que este método abre un halo de esperanza para aquellas mujeres que cuentan con quistes endometriales pero que desean ser madres. Gracias a la escleroterapia con catéter, será posible en poco tiempo ayudar a muchas mujeres a evitar al cirugía y, al mismo tiempo, conservar sus ovarios y su fertilidad.