El hecho de que en la actualidad muchas parejas retrasen la edad para ser padres hace que los problemas de fertilidad sean cada vez más frecuentes. A partir de los 35 años el sistema reproductor de la mujer envejece y los óvulos van perdiendo calidad de manera progresiva disminuyendo las posibilidades de embarazo. En estos casos, cuando después de haber mantenido relaciones sexuales de manera frecuente sin protección, la pareja no ha logrado concebir, lo más recomendable es acudir a una clínica de reproducción asistida para evaluar la gravedad del problema y encontrar la solución más adecuada.
No obstante, debes saber que llevar un estilo de vida saludable también aumenta las posibilidades de embarazo. Aquellas mujeres que tienen un peso adecuado con un índice de masa corporal en límites aceptables son más aptas para concebir. Y es que un índice demasiado bajo puede dar lugar a problemas de ovulación y un exceso de peso además de reducir la calidad de los óvulos puede provocar alteraciones en el endometrio y en el ciclo menstrual.
Pero además del propio peso, hay otros factores que también influyen a la hora de concebir como por ejemplo el tabaco, las drogas, las enfermedades de transmisión sexual y un consumo elevado de café y alcohol. Con lo cual, es fundamental llevar una dieta rica en Omega 3 y hacer ejercicio físico.
Otra forma de aumentar la fertilidad de manera natural es mantener un número adecuado de relaciones sexuales y hacerlo en los momentos adecuados. De esta forma puede mejorarse la tasa de éxito durante el ciclo natural, pero para ello debemos tener en cuenta una serie de circunstancias:
- La primera fase de la regla se conoce como fase folicular y va desde el inicio de la regla hasta la ovulación.
- La segunda fase o fase lútea va desde la ovulación hasta el comienzo de la menstruación, variando entre los 12 y los 15 días.
- El semen necesita un tiempo de recuperación que puede variar, pero lo recomendable es dejar pasar 24 horas entre los encuentros sexuales para que la calidad sea lo más óptima posible.
- Los espermatozoides suelen tener un ciclo de vida de 2 días aproximadamente, pero en algunos casos pueden llegar incluso a los 5 días.
- El óvulo puede ser fecundado en un periodo de 24 horas. A partir de este momento las posibilidades disminuyen de manera significativa.
En base a ello, para un ciclo normal de 28 días, las relaciones deberían mantenerse en los días 12, 14 y 16 del ciclo. Cuando hablamos de ciclos más cortos, por ejemplo de 24 días, los días fértiles son el 8, el 10 y el 12.
En cuanto a la calidad del semen, hábitos como el tabaco, el alcohol o el estrés pueden resultar perjudiciales. Y tratamientos como los complejos multivitamínicos del tipo antioxidantes pueden mejorar la movilidad de los espermatozoides.