Si te estás preguntando por qué te cuesta más quedarte embarazada del segundo hijo, tranquila. Lo primero que has de saber es que hay muchas más parejas que experimentan infertilidad secundaria que primaria (infertilidad la primera vez).
Esta situación es especialmente frecuente si te estás planteando quedar embarazada en un momento en el que tu cuerpo ya no es tan fértil como antes (a partir de los 35 años).
¿Qué causa la infertilidad secundaria?
A veces, los problemas para quedarse embarazada por segunda vez están relacionados con una complicación ocurrida en un embarazo anterior o antes del parto, como cicatrices uterinas o daños en las trompas de Falopio.
Pero, la mayoría de las veces, la infertilidad secundaria está causada por los mismos factores que también provocan la infertilidad primaria como:
- la edad avanzada
- la obesidad
- los problemas de ovulación
¿Qué puedo hacer para quedarme embarazada de mi segundo hijo?
Además de recurrir a la ayuda de un médico especializado, puedes comprobar si hay algo que puedas hacer por tu cuenta para dar un impulso a tu fertilidad.
No te frustres, ya que incluso en las parejas más sanas y jóvenes, sólo hay entre un 20 y un 25 por ciento de posibilidades de concebir en cada ciclo, lo que significa que hay entre un 75 y un 80 por ciento de posibilidades de fracasar cada mes.
Consejos para facilitar el segundo embarazo
No es fácil que los aspirantes a padres por segunda vez dediquen tanto tiempo y energía al embarazo como lo hicieron en su primera vez.
Por eso, tómate un respiro y atiende a si tus ciclos siguen siendo regulares o si ha habido algún cambio que pueda interferir en tus posibilidades de concebir.
Evaluar tu preparación previa a la concepción
¿Has sido capaz de determinar la ovulación con exactitud o simplemente mantienes relaciones sexuales cada vez que lo deseas (lo que haría menos probable la concepción)?
Volver a hacer un seguimiento de tu fertilidad, o incluso utilizar un kit de predicción de la ovulación, puede ser suficiente para volver a la acción.
Reexamina tu dieta
Si tus hábitos alimenticios han cambiado desde que concebiste a tu primer bebé -especialmente si han cambiado a peor-, mejorar tu dieta puede ayudarte a acercarte más rápidamente a la concepción.
Tanto tú como tu pareja debéis seguir estilos de vida saludables alejados del tabaco y el exceso de alcohol, ya que esto afecta tanto a la fertilidad del hombre como de la mujer.
Si algún nuevo hábito poco saludable se ha colado en tu estilo de vida, ahora es el momento de ponerle freno.
Chequea tu salud
También has de tener en cuenta tu estado de salud actual. Puede ser que con el tiempo hayas comenzado a tomar algún medicamento o haya surgido alguna afección que dificulte el embarazo.
Los cambios en su salud podrían ser responsables de la infertilidad secundaria. La buena noticia es que algunas modificaciones sencillas de la salud -como cambiar a una medicación más favorable a la fertilidad, por ejemplo, o controlar su enfermedad crónica- podrían acercarla al segundo bebé de sus sueños..
¿Cuál es la diferencia entre la infertilidad primaria y la secundaria?
La infertilidad primaria es la dificultad para concebir el primer bebé, mientras que la infertilidad secundaria es la dificultad para quedarse embarazada por segunda vez, después de haber tenido un bebé.
¿Cuándo debo acudir al médico?
¿Te preguntas si es el momento de buscar ayuda para la infertilidad secundaria con un especialista? Si tienes menos de 35 años, es perfectamente normal que tardes entre seis meses y un año en concebir.
Si, después de un año, no has conseguido tu objetivo, deberás hablar con tu médico y/o pedir que te remita a un especialista en fertilidad.
Si tienes más de 35 años, los expertos recomiendan que busques la ayuda de un especialista en fertilidad después de seis meses de intentar concebir regularmente sin métodos anticonceptivos, e incluso puede que quieras ir después de tres meses.
Si tienes más de 40 años, es probable que quieras empezar a buscar un segundo embarazo con una evaluación de fertilidad por parte de tu médico.
Lo mismo ocurre si tu pareja tiene más de 40 años, ya que entre el 35 y el 40 por ciento de los problemas de fertilidad se deben al hombre, y la edad de éste afecta a la calidad de su esperma.
Por supuesto, si tienes un historial de infertilidad o cualquier factor que pueda impedir la fertilidad, tiene sentido que te armes con la ayuda adecuada desde el principio.