En la actualidad, cada vez son más mujeres las que toman la decisión de ser madres solteras aun sabiendo los inconvenientes sociales, económicos y profesionales a los que tendrán que enfrentarse. Y es que el instinto maternal parece superar todos los obstáculos. Solamente en nuestro país, cada año 1.500 mujeres sin pareja se someten a tratamientos de reproducción asistida para ser madres. Las cifras se han duplicado en los últimos años y una de las razones es el incremento del desarrollo de los tratamientos de reproducción asistida que, además de ofrecer mayores garantís de éxito, cada vez son más asequibles económicamente.
Esta decisión es tomada muchas veces por el deseo de ser madre cuando no se ha encontrado un hombre ideal que se convierta en el padre del bebé. Sin embargo, es obvio que se requiere de la intervención de un hombre, ya sea elegido por la propia mujer o un donante anónimo. Además, para ello, es necesario ser mayor de edad.
Retrasar la maternidad es algo cada vez más frecuente por motivos profesionales, personales y sociales. Muchas mujeres se centran en su carrera laboral y, cuando se sienten preparadas para ser madres, no tienen pareja o no han encontrado a la persona que consideran adecuada para formar una familia. Lo importante es que la decisión siempre sea tomada libremente y no por presiones sociales. Es la propia mujer la que debe decidir si es el momento para tener un hijo o no.
Hay quienes opinan que tener hijos siendo madre soletera es un gran error, pero la realidad es que entre una madre y un hijo siempre se crea un vínculo muy especial, sobre todo si es la madre la que ha hecho de madre y padre al mismo tiempo. Además, aunque para muchas mujeres es requisito indispensable tener un hombre a su lado para ser madres, lo cierto es que no es necesaria la compañía masculina para enfrentarse a todas las responsabilidades que vendrán. De hecho, hay muchas mujeres que han criado a sus hijos sin la presencia de un padre y no por ello es difícil o imposible suplir la figura paterna para los niños.
¿Qué opciones tiene una mujer soltera para quedarse embarazada?
Por lo general, la opción más habitual suele ser la inseminación artificial con semen de donante. Un tratamiento muy sencillo que consiste en depositar directamente los espermatozoides en el útero de la mujer a través del instrumental adecuado. Pero también puede darse el caso de que, debido a la edad de la mujer o a otros motivos, la mujer presente problemas de fertilidad. En estas situaciones, el tratamiento más recomendable es la Fecundación in Vitro, que consiste en extraer los óvulos y fecundarlo fuera del útero para posteriormente introducir el embrión en el útero.
En cualquier caso, independientemente del tratamiento que se siga para lograr el embarazo, ser madre soltera por elección es una decisión que, además de conllevar un elevado gasto económico, también conlleva un alto coste emocional, especialmente si no se consiguen resultados. Hay que tener en cuenta que este tipo de técnicas solamente pueden realizarse a través de la seguridad privada, puesto que el Gobierno únicamente costea el tratamiento a parejas heterosexuales que tengan problemas de fertilidad.