El conteo de espermatozoides de un hombre juega un papel vital en su capacidad para que su pareja pueda quedar embarazada.
Se puede considerar una densidad normal cuando se encuentran entre 50 y 200 millones de espermatozoides por mililitro de semen. El conteo de espermatozoides varía en el día a día, pero se suelen mantener dentro de este rango. A partir de los 15 millones, hay más posibilidades de lograr un embarazo. Se considera que, un hombre con un conteo inferior a los 15 millones por mililitro de semen, es definido como infértil y la probabilidad de embarazo es muy baja. Incluso se puede dar el caso de hombres que padecen “azoospermia”, lo cual significa que su semen no contiene espermatozoides.
¿Cuáles son las principales razones del bajo conteo de espermatozoides?
Hoy en día, muchos hombres padecen un bajo conteo de espermatozoides, que puede ser ocasionado por varios factores. El estilo de vida que llevamos es el aspecto que más influye en nuestra salud en general, y esto también incluye la salud reproductiva y la fertilidad. Otras causas como por ejemplo sufrir largos periodos de estrés, tener sobrepeso, tomar ciertos medicamentos o el consumo de tabaco y alcohol pueden provocar una disminución del conteo de espermatozoides.
¿Se puede lograr el embarazo?
Sí. Algunos hombres con conteos bajos de espermatozoides pueden tener hijos ya que la cantidad de espermatozoides que se encuentran en el semen es solo uno de los muchos factores involucrados para lograr el embarazo. Igualmente, algunos hombres con conteos normales de espermatozoides pueden no tener hijos, ya que la calidad, la morfología o la capacidad de movimiento de los espermatozoides (motilidad) tienen un papel estratégico en la fertilidad y la concepción masculinas, y para que los espermatozoides puedan alcanzar el óvulo.
Además, existen tratamientos de reproducción asistida que ayudan al embarazo, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV).
Hoy en día, nos gusta planear la mayor parte de nuestra vida tanto como sea posible. Es importante que las parejas planifiquen el embarazo con una atención preconcepcional adecuada y asesoramiento que optimice tanto el resultado materno como el fetal. Este proceso debe incluir una elección informada, que los ayude a comprender los problemas de salud que pueden afectar la concepción para poder adoptar las medidas necesarias para lograr un embarazo exitoso.